"Correcaminos...”
Pues ya nos vamos acercando al final de la temporada, y queda poquito para el
merecido descanso. Antes, las últimas batallas sobre el asfalto, en esta
ocasión, Ondara. Como siempre, gran ambiente en la zona de meta, con muchísima
gente animando a los participantes de las carreras infantiles. Nosotros, fieles
a nuestras costumbres, café, fotos, calentamientos, estiramientos, más fotos,
etc. y a prepararse para la carrera. La tarde era bastante caluros, lo que
presagiaba un puntito más de sufrimiento. El recorrido nuevo este año: 10 Km
con una pequeña vuelta por el pueblo, para luego salir por las afueras en una
vuelta más larga. En el Km 6 una de las cuestas míticas de la marina, que
siempre suele estar “tapada”, que no tiene tanta fama como la de Teulada o
Benissa, pero que se agarra pero bien. Después de un poco de desconcierto para ubicar la salida, todos preparados y con
buenas posiciones, en una amplia avenida. A las 7 en punto, la masa runner echó
a correr. Los primero metros como siempre masificados y muy rápidos (a 3:50
m/Km), y dejaron como anécdota (negativa) la mala señalización del recorrido,
ya que no había nadie señalando un giro a derecha y la cabeza de carrera
continuó siguiendo la línea marcada para la 2ª vuelta (cerca de 20 corredores
tuvieron que volverse y adelantar a parte del pelotón para recuperar la
posición. Punto negativo para la organización). Durante el recorrido por el
pueblo (pasando por algún polígono...) la carrera se fue abriendo y empecé a
marcar un ritmo más adecuado. Al paso por la zona de meta (Km3
aproximadamente), una gran multitud se agolpaba animando y gritando a los
corredores antes de empezar la 2ª vuelta. Hasta ese momento, mis sensaciones
iban bastante bien, y el ritmo también, pero como siempre reservando para la
parte final (y para la cuesta...), que al final el esfuerzo se paga y más con
el calor que hacía. Saliendo ya del pueblo, poco a poco empecé a marcar un
ritmo vivo pero cómodo, luchando en campo abierto contra el sol de justicia que
arreciaba por la carretera entre campos. Las sensaciones iban mejorando a cada
paso, y empezaba a adelantar a bastantes corredores, lo que siempre da
motivación extra. En Km 5, el avituallamiento vino de perlas para refrescarme y
beber; y como siempre en estos casos (calor, cuestas...), conservé la botella
para seguir luchando contra el calor algunos Km's más. Poco a poco la carretera
pasó a ser camino, y tras una bajada pronunciada hasta un riachuelo, en un
paisaje bastante bonito, que no da tiempo casi a apreciar, ya que enseguida
empezamos con la ascensión. En los primeros metros, una familia nos
refresca con una manguera en la puerta
de su chalet, justo cuando el desnivel empieza a hacerse más pronunciado. A
pocos metros, un corredor que iba delante de mi se paró y se tumbó con síntomas
evidentes de golpe de calor y agotamiento. Y de repente ya estaba escalando la
“pared” que marca la diferencia en esta carrera. Como ya he dicho, parece que
Teulada y Benissa son los perfiles más duros y tienen las dos rampas más
temidas de la marina, pero ésta no les tiene que envidiar nada. En el punto más
alto un arco hinchable y música para amenizar la subida (cuando yo pasaba,
sonaba Rammstein!), lo que me dio
energía extra para apretar un poco y subir a ritmo “vivo”. Además, adelanté a
bastantes corredores, tanto en la subida como en el falso llano que hay después
hasta que se empieza a bajar. Así que, con buenas sensaciones, con mucho ánimo
y con la moral alta, me lancé a tumba abierta a por la meta. Las previsiones en
ese momento eran las de igualar mi mejor marca en 10k (este año en Jávea), ya
hora tocaba perfil en ligero descenso y luego llano durante 3Km
aproximadamente, prácticamente en línea recta, a excepción de un par de giros. Así
que, había que intentarlo. Estos Km's tienen poco que destacar, ya que iba
dándolo todo (aproximadamente 4:00-4:15 m/Km) y adelantando a varios
corredores, con la incertidumbre de si aguantaría el ritmo hasta el final. En
el 8, avituallamiento extra, cambié la botella que aún conservaba, por otra que
usé para mojarme, beber y apretar los dientes hasta el final. Antes de entrar
de nuevo en el pueblo, un túnel de agua pulverizada nos daba un último aliento
para afrontar el último Km. Ahora sí, de nuevo por el asfalto de Ondara y
espoleado por el hecho de que era factible bajar mi marca, eché el resto y
apreté todo lo que pude por las estrechas calles, hasta que al fondo vislumbré
la meta. Últimos metros, gesto de alegría y satisfacción porque el crono lo dejaba
claro: mejor marca personal en 10K!!
Tiempo
oficial: 42:21
Tiempo
real: 42:17 (a 4:14 M/Km)
Puesto
de llegada: 192 (1269 entrados en meta)
Exhausto, pero muy contento, recorrí el camino llevaba hasta la bolsa del corredor (camiseta, agua, manzana y helado). Poco a poco nos fuimos reencontrando amigos y compañeros para comentar la batallita, la cual había estado marcada por el intenso calor.
Después de una semana con entrenamientos intensos, parece que llega la recompensa, la cual sabe mejor aún debido a que, correr con tanto calor se hace más complicado y a la dura cuesta que quieras que no, resta bastantes segundos. Continúo con unos increíbles resultados, bajando carrera a carrera mis marcas y disfrutando del running a tope...porque, no siempre viene todo de cara. Así que, a disfrutar y a seguir machacando!!