“Rompe
piernas...”. Después de un año de descanso, volvía a correr en Teulada, a una
de las carreras más duras (si no la más) del circuito de la Volta a peu a la
Marina. Esta carrera se caracteriza por su duro circuito rompe piernas, con
cuestas de gran desnivel, que acaba por hacerse interminable. Pero ese es el
encanto de esta carrera. La climatología no acompañaba y la lluvia del fin de
semana amenazaba la carrera, así que igual nos tocaba correr con lluvia, para
rematar la faena. Con tiempo más que suficiente nos plantamos en Teulada un
buen grupo de compañeros, para asaltar es duro recorrido. Café, fotos,
calentamiento y reconocimiento de la parte final del recorrido amenizaron los
momentos previos a la carrera. Un vez en la zona de salida, gran ambiente de
corredores y de público pese a la amenaza de lluvia y que la tarde era fresca.
El recorrido era igual que el de los últimos años: 10 Km, con una primera
vuelta por el pueblo y una vuelta larga por las afueras. Poco a poco, fuimos
cogiendo posiciones en la salida; últimos comentarios y ánimos entre amigos y
conocidos, y a esperar la bocina. La lluvia no aparecía, así que con una
temperatura óptima para correr, a las 18:30 en punto se dio la salida. Pese a
que la carrera es muy dura, la salida fue rapidísima. En los primeros metros me
dejé llevar pero enseguida controlé el ritmo porque había que reservar y
tomárselo con calma. A los pocos metros, primeras cuestas fuertes que ya
empezaban a ponernos a prueba. Después de varios giros y cuestas hacia arriba,
una gran cuesta abajo con mucha pendiente que había que bajar frenando. Giro a
izquierda, un pequeño desnivel y primer paso por meta: 7:00 clavados. De
momento buenas sensaciones y a buen ritmo, pero ahora empezaba lo bueno, así
que había que controlar bien y dosificar. Pese al gran número de corredores, la
primera vuelta la hicimos sin problemas, con espacio y sin masificación. La
salida hacia las afueras de Teulada se hacía por un caminito, con otra cuesta
hacia arriba, y luego otra descendente, para coger un camino entre campos,
aproximadamente en el Km 3,5. Desde ese momento, hasta el Km 5 el recorrido era
más bien llano (con tendencia ascendente), y pese a esto, mis sensaciones no
eran buenas: pese a que llevaba un ritmo alto, iba un poco forzado y el miedo a
pinchar iba en aumento. Esto hizo que durante este tramo fuera bastante
desconcentrado y perdiera el ritmo varias veces. Después del avituallamiento se
disiparon todos los temores y dudas: había llegado el momento del examen. A
partir de ahí, y hasta el Km 6 el perfil volvía a endurecerse con varios desniveles positivos
que hacían sufrir mis gemelos. Aunque todo esto era un anticipo de la gran
cuesta, una de las más duras del circuito, nos esperaba en el Km 6 y que ya nos
ponía a cada uno en nuestro sitio. Con los gemelos algo cargados continué a
buen ritmo hasta arriba, adelantando a varios corredores y cogiendo algo de
moral. Una vez arriba, quedó atrás la pendiente más dura y también parte de la
presión que tenía por la posibilidad de pinchar. Ahora el perfil era todo
bajada durante dos Km, con alguna subidita intercalada, así que había que
aprovechar. Un último trago a la botella de agua que aún conservaba, y a tumba
abierta hacia abajo, de regreso al centro de Teulada. Pese que las fuerzas tampoco acompañaban mucho,
hice bastante rápido y cómodo este tramo, adelantando a varios corredores e
intercambiando posiciones con otros. Ahora sí, las buenas sensaciones me
acompañaban aunque hasta ese momento no me había preocupado de ver el ritmo
real de carrera, la velocidad, etc. ya que con tanta cuesta, prefería guiarme
por las sensaciones. Km 8 y poco a poco me iba acercando a la meta con muy buen
ritmo y con previsión de un buen tiempo. Una última rampa hacia arriba nos
llevaba de nuevo a terreno urbano, y tras uso metros llanos, de nuevo la subida
y bajada por el caminito que daba acceso al centro del pueblo, por el que
habíamos pasado anteriormente, y en el que ahora los gemelos sufrían bastante
más. Ya en la larga recta de meta, apreté todo lo que pude para marcar un buen
crono. Gran ambiente de público animando en la línea de meta, lo que daba alas
en estos últimos metros.
Tiempo
oficial: 43:18
Tiempo
real: 43:14 (a 4:19 m/Km)
Puesto
de llegada: 213 (1205 entrados en meta)
Después
de cruzar la meta (y posar para la foto...todo sea dicho), recogí la bolsa del
corredor (camiseta técnica, agua, coca cola, barrita energética y zumo), y me
fui reencontrando con el resto de compañeros y con mi hermano (que hoy el pobre
sí que ha sufrido), cada uno con nuestra propia historia, con nuestra propia
batallita personal sobre la carrera.
Con
algo más de sufrimiento de lo esperado, pero con un tiempo mejor de lo
previsto, la valoración es bastante positiva, teniendo en cuenta que he marcado
un buen promedio de ritmo, que he bajado
03:30 minutos ni anterior marca en esta carrera y que me he quedado a sólo 29
segundos de mi mejor marca en 10K. Y con este trazado tan complicado y duro, es
muy buen síntoma. Así que muy contento, aunque cansado y con los gemelos algo
tocados por el esfuerzo, con ganas de seguir dando guerra en el circuito
Fotos de Calygat